jueves, 16 de septiembre de 2010

Otoño

Sí. El otoño ya ha llegado.
Se nota en el ambiente. En el humor de las personas. En que se entra al instituto. Miro por la ventana y lo único que veo son nubes y más nubes cubriendo un cielo que ayer era azul.
El martes fui con mis amigos a ver las listas del instituto. Y me encontré con la mayoría de mis compañeros del año pasado, sin uno de mis mejores amigos, con el que tenía la esperanza de compartir clase, y en una clase de 34 personas.
Sí.
34 personas.
Intento no imaginarme el desastre que ocurrirá mañana, el primer día de instituto. Intento relajarme y pensar que todo irá bien.
Eso espero.
El verano se ha ido así, de repente. Como vino, lloviendo. Y dejando a todas las personas con la sensación de vacío que algunos llaman síndrome posvacacional.
Bueno, me despido, intentando no pensar en lo que me aguarda mañana cuando entre por la puerta del instituto, cuando el verano ya muera del todo.
Pero solo puedo intentarlo.